El jueves 22 de julio, en Brasil, el glorioso Olimpia nuevamente logró mostrar y demostrar su capacidad en el campo deportivo, su garra y su gloria copera, que siempre imperan en éste tipo de competencias.
El marcador no logró romperse en los 90 minutos reglamentarios, que en realidad ya eran -sumados al anterior encuentro-, 180 minutos sin goles, lo que favoreció al club paraguayo, dado que no había recibido goles de local, y estando ahora de visitante, la plantilla brasileña debía resguardar su portería al máximo, y así lo hizo.
Esos 90 minutos del partido de vuelta fueron tremendos. Estaba para cualquier de los dos. En un momento se podría haber dicho que fue más el equipo dirigido por D. Aguirre Camblor quien tenía posibilidades de marcar un tanto, dado que se acercó a la valla cuidada por A. Aguilar, en varias oportunidades, haciendo una vez golpear el balón el poste derecho del portero, y en otra ocasión, metiéndose la pelota en la redes, pero fue invalidado por estar el delantero del Inter en posición adelantada. Y ni qué decir del penal que le cobraron a Olimpia y que atajó extraordinariamente Aguilar. Sin embargo, Olimpia no mostró ni susto ni debilidad, sino por el contrario, cuando pudo también atacó, y en más de una oportunidad tuvo para marcarle al arquero experimentado del Inter, Daniel.
El encuentro se celebró -todavía- sin público en el mítico Estadio José Pinheiro Borda (Brasil).
La alienación inicial de Olimpia fue: Aguilar en el arco, Torres, Alcaraz, Salcedo, Salazar, en una línea defensiva de cuatro. Más al medio, Derlis González que arrancaba desde el lado izquierdo, Richard Ortiz, Orzusa y B. Ojeda, y adelante el vikingo I. Pitta y J. Recalde. Luego ingresaron Alejandro Silva, W. González y Cáceres.
Los penales
Como todo terminó finalmente cero a cero, no quedó más que la definición por penales.
Comenzó el equipo de Internacional, logrando con el primer disparo, también el primer gol. Por el equipo paraguayo ejecutó el uruguayo, Ale Silva, con su particular movida para estos tipos de disparos, un saltito y adentro. La tanda inicial, igualada.
De hecho, hasta la cuarta tanda, todo estaba igualado. Por Olimpia, los ejecutores en orden fueron: Isidro Pitta (2 a 2); Braian Ojeda (3 a 3), Richard Ortiz (4 a 4).
Pero la definición estuvo al final. En el último disparo que tocó al equipo contrario, definió mal Galhardo, tirando por encima del arco de Aguilar.
La pelota y las posibilidades estaban a favor del Decano, y gracias al pie y al puntería de Derlis González Galeano, Olimpia nuevamente llega a cuartos de final en la Copa Libertadores, un lugar que le queda muy bien.
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